"En lo referente a todos los actos de iniciativa y creación, hay una verdad elemental, y es el momento en que uno se compromete definitivamente. Luego, la Providencia también se mueve. "Goethe.

Cada vez está siendo más patente la contribución de nuestro cerebro, y especialmente me refiero a nuestros pensamientos, en los resultados reales se nuestra vida.

Aspecto que es muy rechazado por aquéllas personas que gustan o han aprendido a sentirse con mala suerte. ¿Es real el concepto de suerte? ¿Es verdad que algunas personas tienen mala suerte y otras buena suerte? Más bien sería que las personas con mala suerte "creen" que tener mala suerte es su destino y como, tal, convierten su vida en lo que se denomina la profecía auto cumplidora. Es decir, lo que yo decreto que va a sucederme, termina por sucederme. Ante esto, las personas con mala suerte, defenderán su postura diciendo: "ya lo sabía", " ya sabía que esto o aquello me iba a salir mal", Ignorando completamente que la realidad es que su vida es el resultado de sus decretos.

Y existen decretos tan simples y tan rápidos como puede ser un pensamiento incluso fugaz. Si usted en las mañanas dice " hoy va a ser un mal día" o " me levanté con el pie izquierdo", así de simple, usted está poniendo su energía para que justo en ese día las cosas no le salgan de la mejor manera posible. O cuando evita hacer una compra importante y se dice a usted mismo, " no lo puedo comprar" y efectivamente, así sucede.